El ojo vago se trata de una disminución en la agudeza visual en alguno de los dos ojos. Está causado por un desarrollo visual anormal en los primeros años de vida del ser humano. Esta patología, al disminuir la capacidad visual, es conocida coloquialmente como “ojo vago” porque el ojo un presenta más “perezoso” que otro, aunque hay muchos casos que el niño presenta esta disminución visual en ambos ojos.
Las causas de que los niños tengan el ojo vago son varias, entre las que encontramos las siguientes:
1. Un estrabismo: hasta un 50% de los niños que sufren esta patología es debido a este motivo. Si no hay una visión correcta de los dos ojos a la vez, cada ojo presenta una imagen totalmente distinta al cerebro.
2. Ambliopía por deprivación: es cuando el ojo tiene algún problema y esto provoca que la imagen, al no llegar correctamente al ojo, no se desarrollará directamente.
3. Un problema refractivo: al tener cierta dificultad con uno de los dos ojos, será el otro con el que vea prácticamente todo.
Pero… ¿Todos los niños corren el riesgo de padecer esta patología visual? Lo cierto es que cualquier menor puede tener un ojo vago a lo largo de su desarrollo infantil, pero especialmente serán más propensos aquellos que: hayan sido prematuros, quienes tengan retraso psicomotor y tener un familiar de 1º grado con ojo vago.
Una vez diagnosticado el problema, se debe buscar una solución efectiva para poder paliar tanto como sea posible esta patología en los más pequeños de la casa. Y el remedio es el conocido parche: este elemento tapa el ojo sano para hacer que el ojo vago se vea forzado a trabajar más para, poder así, conseguir una mayor agudeza visual.
En muchos casos, se utiliza solo el parche pero si la agudeza visual es aún menor, se utiliza el parche y las gafas desde primera hora. Y es que pese a que sea incómodo para el menor, debe utilizarlo, en función de la edad, de 2 a 24 horas diarias. Si el niño es muy pequeño, más horas debe usarlo para que sea aún más efectivo.
Este tratamiento debe continuar hasta que la agudeza visual sea normal o prácticamente normal, con una duración aproximada de 20 semanas.
Si piensas que tu hijo padece esta patología, no dudes en ponerte en contacto con nuestra Clínica de Oftalmología en Córdoba.
** Información propia y de Pediatra2Punto0.