Las alergias y los ojos

Una alergia aparece cuando el sistema inmunológico del cuerpo reacciona ante algo que hasta el momento había sido inofensivo y pasaba desapercibido para el mismo: ante los alérgenos.

Cuando uno de estos alérgenos entran en contacto con los ojos, ciertas células del ojo (llamadas mastocitos o células cebadas) liberan histamina y otras sustancias para combatir el alérgeno. De esta forma, esta reacción hace que los ojos se tornen rojos, y que haya picor y lagrimeo.

La mayoría de las alergias oculares son una respuesta del cuerpo a los alérgenos presentes en el aire- en zonas interiores o abiertas – como el polvo, la caspa animal, el moho o el humo. En el aire, los alérgenos más comunes son el polen de hierba, de ambrosía, y en general de los árboles, que contribuyen al desarrollo de alergias estacionales.

Las reacciones alérgicas a otros productos o elementos como perfumes, cosméticos, o medicamentos también pueden aparecer a lo largo del tiempo y nada tendrá que ver el uso o no repetido del mismo.

Además, los ojos pueden reaccionar en ocasiones a alérgenos que no necesariamente han entrado en contacto directo con ellos, dado que se encontraba presente en algún tipo de alimento o bien por la picadura de algún insecto.

Si sospecha que padece alergia y que esta afecta a sus ojos y por tanto a su visión, consúltenos sin compromiso.

*Información propia y de la American Academy os Ophthalmology (AAO).