Cuando conducimos, ¿sabías que el 90% de la información necesaria para poder llevar a cabo dicha tarea la recibimos a través de la vista?
Durante la conducción la vista es esencial dado que hemos de adaptarnos rápidamente a un entorno que, debido a la velocidad que alcanzamos, cambia más rápido que en condiciones normales.
Si a la velocidad, además, le sumamos algún problema ocular, el resultado es una menor seguridad del automovilista así como de sus acompañantes. De hecho, 1 de cada 3 conductores podría ver mejor pero lo ignora y uno de cada 20 ve muy mal y también lo ignora.
A pesar de la importancia que tiene el hecho de cuidar la vista para acciones como conducir, el 25’7% de los españoles entre los 18 y los 30 años no se ha sometido a un examen visual. Por ello, fundaciones como Fundación CEA abogan por las revisiones oftalmológicas anuales para poder prevenir o detectar cualquier problema.
Y es que, el hecho de tener algún problema en la visión no solo afecta al hecho de ver mejor o peor, sino que esto multiplica el riesgo de sufrir cualquier accidente, nos complica a la hora de calcular distancias, nos dificulta el conducir en situaciones adversas…
Es esencial, además, que la agudeza visual a la hora de conducir sea la mejor posible, es decir que no existan problemas oftalmológicos, ya que el tiempo de reacción ante cualquier obstáculo ha de ser el menor posible.
*Información de CEA Seguridad Vial y propia.